Manuela Fuentes

Manuela Fuentes Olivera es la quinta de siete hermanos. Sus padres, José y Griselda, le dieron la bienvenida a su humilde familia un 14 de agosto de 1964 en la localidad pacense de Villanueva del Fresno.
De niña tenía un carácter tímido, pero eso no impidió que repartiera alegría y risas, como siempre hizo, a sus más allegados. Se casó joven, y de esa unión nacieron las que fueron las grandes pasiones en su vida, sus hijos Enrique y David.
Su vida transcurrió en su pueblo, en su barrio, dedicada al cuidado de sus hijos, a las labores del campo y la villa y al cuidado de las personas mayores. No fue la suya una vida fácil. No lo fue. Pero ella no se permitió que esto le cambiara su sentido del humor y sus ganas de vivir. No se permitió borrar la sonrisa con la que nos cautivaba a todos.
Manuela fue una de esas personas con las que apetece estar. Le gustaba ayudar e intentar hacer la vida un poco mejor a quien lo necesitara, con lo poco que ella tenía. Fue una amiga fiel, una abuela cariñosa y el pilar que daba fuerza a sus hijos.
En 2016 la enfermedad se presentó, y aun habiendo luchado sin descanso tristemente nos dejó en agosto de 2020. No sin antes habernos dado una lección de vida a todos los que la acompañamos: hay que ayudar, que luchar, que sonreír, y siempre, siempre hay que tener ganas de vivir.
Y es esta triste pérdida la que ha hecho que nazca la Asociación Manuela Fuentes para el apoyo a las Unidades de Cuidados Paliativos, para que los que estamos podamos contribuir y ayudar todo lo que la vida no le ha dejado a ella hacerlo.

«Hay que ayudar, que luchar, que sonreír, y siempre, siempre hay que tener ganas de vivir.»